El base de Golden State Warriors sumó su 12ª partido con 10 o más triples de su carrera. «Es una locura lo que hace», dijo el esloveno sobre él.

Stephen Curry es un jugador de otro mundo. Dos veces MVP de la NBA, es capaz de decidir en que momento debe cerrarse un duelo. Cuando debe caer a su favor. Cómo debe morir su víctima. Así lo demostró en la victoria contra Dallas Mavericks (114-119). Con solo 1:39 por disputarse, y tras una dura batalla frente a los texanos, el base anotó cinco puntos seguidos sin respuesta. Los últimos tres, a 49 segundos del final, fueron una puñalada mortal (114-117) para los Mavs, que a pesar de no renunciar nunca al encuentro, no anotaron más en los últimos 100 segundos: un 0 de 8 fatal cuando te enfrentas al, quizás, mejor equipo en la historia del baloncesto.

«Es una locura. Un infierno de jugador. Hace cosas que no puedes defender. Es simplemente una locura lo que hace«, dijo Luka Doncic sobre Curry. El novato de Dallas realizó otro soberbio encuentro a pesar de la derrota. Firmó 26 puntos (5 de 10 de tres), 6 rebotes y 5 asistencias en 32 minutos en cancha. Es su 25º encuentro con 20 o más tantos. La cuarto ocasión consecutiva con al menos 25: es el primer novato con esas cifras desde los cinco duelos de Curry en 2010. «Lo logre o no, es un All Star. Ciertos chicos (como él) destacan. Ves lo que hacen, lo que significan para el juego. Si no lo consigue este año, lo hará muy pronto», dijo Steve Kerr, entrenador de los Warriors, sobre la importancia del más que probable rookie del año en la NBA. Su papel ya es clave dentro de la ofensiva de los Mavericks. Todo comienza y termina él. Su protagonismo es palpable y él no se esconde: «Me encanta… pero hoy no era el día», comentó tras un encuentro que se decidió en los últimos minutos.

Curry, once triples

Y se resolvió, como decíamos, por Curry. El base acabó con unos increíbles 48 tantos. Es la quinta vez este curso que supera los 40 y la tercera que emboca 10 o más triples. El tercer mejor lanzador de tres de siempre en la NBA alcanzó los once en Texas: cuarto en el primer cuarto, uno en el segundo y tres tanto en el tercero como en el cuarto. Necesitó 19 intentos para llegar a su duodécimo duelo en su carrera por encima de la decena de triples. Nadie más en la historia maneja cifras semejantes. Es más, nadie en la historia se acerca ni un poco.

Durant, por su parte, alcanzó los 28 tantos, mientras que Draymond Green solo hizo 4… pero fue clave con un tapón a Brunson a 33 segundos para terminar y 114-117. Barnes, que perdió un balón fundamental, con solo 5 segundos por delante y tres abajo, firmó 22. Esta es la cuarta victoria consecutiva de los Warriors para un total de siete en los últimos diez encuentros y se mantienen a 0,5 triunfos de la primera plaza de la Conferencia Oeste, en manos de unos impasibles Denver Nuggets, que esta madrugada ganaron en Portland con una exhibición (otra más) de Nikola Jokic. Por su parte, los Mavericks ven cada día más lejos la frontera con los Playoffs: son 9,5 partidos de distancia. Muy lejos ya.