Acabó con 35 puntos, 12 rebotes y 10 asistencias. Primero jugador de menos de 20 años con más de un triple-doble y primero con uno de 30 o más tantos.
Hay que reconocer una cosa: Luka Doncic es insistente. Después de quedarse a las puertas de ser el tercer rookie titular en un All Star Game en los últimos 25 años (Yao Ming y Grant Hill son los otros dos) con más de cuatro millones de votos por parte de los aficionados, el esloveno no se ha dado aún por vencido y apunta con furia al gran evento de Charlotte. Esta madrugada, en la derrota de los Mavericks ante Toronto Raptors en Dallas (120-123), el exjugador del Real Madrid dio un golpe de autoridad sobre la mesa: finalizó con 35 puntos (12 de 24 en tiros de campo, 3 de 9 desde el triple), récord personal en anotación. Además, capturó 12 rebotes y repartió 10 asistencias.
Es la 27ª ocasión este curso que logra 20 o más tantos, la sexta con 30 o más y la segunda que consigue un triple-doble desde que aterrizó en Estados Unidosdesde España, donde acumuló todos los premios individuales posibles. Y todo ello, con menos de 20 años (los tendrá el próximo 28 de febrero, en un mes), una edad que le permite reescribir la historia de la NBA a su gusto: es el primer adolescente (sin haber cumplido las dos décadas de edad) con un triple-doble en más de un partido. También, el primero en firmar uno con 30 o más puntos. El último jovenen conseguirlo fue LeBron James: el cuatro veces MVP de la Liga lo obtuvo contra Milwaukee Bucks en abril de 2005 con 20 años y 100 días. Demasiado mayor.
Pero no acaba ahí su actuación: es el cuarto novato con un triple-doble de 35 puntos en los últimos 35 años tras Stephen Curry, Michael Jordan y Jason Kidd. Oscar Robertson, Elgin Baylor y Jerry West completan este selecto grupo histórico del que Doncic ya es parte con total merecimiento… aunque él resta importancia a todo esto. «Para mí, lo que importa es la victoria. El triple-doble fue especial, pero lo sería aún más si obtuviéramos la victoria», dijo el esloveno en palabras recogidas por la ESPN después de una derrota que se fraguó en los últimos minutos del periodo final.
Leonard y los triples
A los Mavs se les escapó el encuentro en los instantes decisivos. Al comenzar los doce minutos finales, Dallas cogió una pequeña renta de siete tantos (92-85) tras dos buenas acciones de Powell y Brunson. Sin embargo, los Raptors no desfallecieron y fustigaron a su rival desde el triple: embocaron cinco casi consecutivo en menos de seis minutos para empatar a 106. Ahí, apareció la determinación de Kawhi Leonard (33 puntos al final, 9 en ese acto) y la sangre fría que acompaña a un equipo que es líder de la Conferencia Este, empatado con Milwaukee Bucks, con 37 triunfos en 52 partidos. Casi nada. El parcial 0-7 de los dos últimos minutos (del 112-113 al 112-1119) dejaron en nada el show de Doncic en un cuarto en el que anotó 13 tantos y en el que recibió hasta consejos del propietario de su equipo, Mark Cuban, durante un tiempo muerto.
La victoria huyó de los texanos, que ya están a 5,5 partidos de la octava plaza de la Conferencia Oeste, la última que da derecho a jugar los playoffs por el título. Tarea difícil. Casi imposible. Pero, pase lo que pase, en Dallas sonríen: tienen a la mayor promesa mundial que se haya visto en la última década. Solo les queda sentarse, disfrutar y ver cómo devora, uno a uno, todos los récords que se le ponen por delante con el All Star Game en el horizonte. Este jueves sabrá si se convierte en el segundo jugador más joven de siempre en participar tras los 19 años y cinco meses de un mito, Kobe Bean Bryant.