El base nunca había metido tantos puntos con tan pocos triples (sólo 2). Novena victoria seguida de los campeones, que están mejor que nunca.
A los que les tocó jugar ante los Warriors en aquellas semanas tontas de finales de noviembre y diciembre, en las que los campeones no parecían ellos (peleas en el vestuario, Curry lesionado, Green deambulando por la cancha, Klay sin enchufar un tiro…) pueden dar gracias al calendario. Porque verse las caras con ellos vuelve a ser lo que ha sido casi siempre: una auténtica pesadilla.
Que se lo digan a los Washington Wizards, que venían en claro ascenso, con siete victorias en los últimos diez partidos, y que anoche jugaron bien. ¿Y todo para qué? Para remar todo el partido y ahogarse en la orilla. Y lo peor es que no le puede sorprender a nadie que viese el encuentro. Porque los de la Bahía tomaron el mando al final del primer cuarto y ya no lo perdieron en todo el rato.
Y tampoco fue un dominio aplastante, con ventajas máximas de 15 puntos, pero la sensación es que si hacía falta metían una marcha más. Esa que no tienen los Wizards ni probablemente nadie en la NBA. Los Warriors cuentan con un motor exclusivo y tienen al hombre que mejor sabe acelerar. Stephen Curry hizo uno de sus habituales despliegues de cara a canasta (38 puntos), pero a la vez único. Porque el base nunca había metido tantos puntos con tan pocos triples. Sólo acertó 2/8, la clave estuvo en el 12/16 en tiros de de 2.
Otro dato curioso, y seguramente más importante por lo que puede tener de tendencia, es que los campeones metieran 70 puntos en la pintura. Iguala el récord del equipo desde que Steve Kerr está en el banquillo. ¿Casualidad o es que van a empezar a jugar más por dentro? DeMarcus Cousins, el motivante claro de todo esto, jugó 24 minutos. 3 más que el lunes ante los Lakers y 9 más que en su debut ante los Clippers. Y otra vez con muy buenos números: 17 puntos (8/12 en tiros), 6 rebotes y 3 asistencias.
En los Wizards buen partido en general de sus titulares. Ariza fue el máximo anotador con 27, y Bradley Beal (22+10) y Satoransky (20 y 10 asistencias) lograron sendos dobles-dobles. El equipo de la capital no debería venirse abajo con este resultado porque ahora mismo es normal perder contra los Warriors. Aún así jugaron bien, como llevan haciéndolo ya durante bastante tiempo, y su objetivo de alcanzar losplayoffs debe seguir vivo. Y más estando en la conferencia Este.